La lectura es la habilidad más importante que un niño debe aprender en su crecimiento.
Al desarrollar un gran interés por la lectura, y para esto desarrollar su interés por el aprendizaje, como padre le estará dando a su hijo el mejor regalo de todo el conocimiento humano.
Un niño que ama la lectura y a su vez lee bien, está capacitado para aprender ¡DE TODO! El interés por la lectura se desarrolla a temprana edad, por esto, debemos darnos tiempo para leerles ya sea a la hora de ir a la cama o en una tarde despues de haber comido etc.. debemos tener tiempo a cualquier otra hora en el día; si es posible, deje de hacer algunas cosas y siéntese un rato para leerle algo a su hijo. Para los niños mas pequeños existen libros especiales, fáciles de entender, con fotos a colores.
En algunos casos no solamente puede y debe explicar el significado de ciertas palabras al momento de la lectura, también puede ayudarlo a reconocer ciertos objetos y colores interactuando con él al momento de la lectura. Por ejemplo, señale a una figura y dígale, "Este es un pato, el pato es amarillo". Después de algún tiempo, vuelva al pato y pregúntele qué cosa es y cuál es su color, para que asi valla conociendo su habilidad para recordar lo aprendido.
El resultado será que muy pronto, una vez que el niño halla captado las habilidades de la lectura, no esperará que le pregunten sino que él lo dirá por sí solo: "¡El pato es amarillo!" Escoja libros que den una lección de la vida, que le enseñen al pequeño algo de la vida cotidiana: como interactuar con otros niños sin pelear. Libros que enseñen como dar y recibir son buenas inversiones. y los que le enseñen sobre las responsabilidades y tambien los valores- cómo cruzar la calle, nunca subir a carros de extraños, no robar etc.,son opciones muy buenas.
Yo fui criada como una niña a quien le inculcaron un fuerte interés por la lectura, cuando mi madre estaba cocinando, a veces sacaba un libro para conseguir alguna receta y hacer ricas comidas. Cuando mi papá quería saber cuando era algún evento que estaba por ocurrir, él se enteraba por medio del periódico.
Así me di cuenta que uno podía enterarse de muchas cosas necesarias si es que sabía leer. Mi mama me había enseñado a leer unas cuantas palabras y así pude leer algunos de mis libros favoritos esforzadamente, a pura memoria, pero no podía hacerlo con libros más grandes. Después empecé a ir a la escuela, al primer grado y al final del primer día regresé a casa llorando, le dije a mamá que no quería ir a esa escuela. Después de haberme preguntado por que, finalmente ella se dio cuenta de que yo consideraba mala la escuela porque no había aprendido a leer ese mismo día. Ella tuvo que explicarme que ya para el fin del año sabría leer correctamente, y que todo era cuestion de ser consecutivos, y que todo era a su tiempo.
Esta pequeña historia sirve para dar énfasis a mi idea de que es necesario criar un niño a quien le sea apremiante el deseo de aprender a leer. Toda una vida de lectura nos da no solo conocimiento sino también entretenimiento, relajación y un buen trabajo.
Al desarrollar un gran interés por la lectura, y para esto desarrollar su interés por el aprendizaje, como padre le estará dando a su hijo el mejor regalo de todo el conocimiento humano.
Un niño que ama la lectura y a su vez lee bien, está capacitado para aprender ¡DE TODO! El interés por la lectura se desarrolla a temprana edad, por esto, debemos darnos tiempo para leerles ya sea a la hora de ir a la cama o en una tarde despues de haber comido etc.. debemos tener tiempo a cualquier otra hora en el día; si es posible, deje de hacer algunas cosas y siéntese un rato para leerle algo a su hijo. Para los niños mas pequeños existen libros especiales, fáciles de entender, con fotos a colores.
En algunos casos no solamente puede y debe explicar el significado de ciertas palabras al momento de la lectura, también puede ayudarlo a reconocer ciertos objetos y colores interactuando con él al momento de la lectura. Por ejemplo, señale a una figura y dígale, "Este es un pato, el pato es amarillo". Después de algún tiempo, vuelva al pato y pregúntele qué cosa es y cuál es su color, para que asi valla conociendo su habilidad para recordar lo aprendido.
El resultado será que muy pronto, una vez que el niño halla captado las habilidades de la lectura, no esperará que le pregunten sino que él lo dirá por sí solo: "¡El pato es amarillo!" Escoja libros que den una lección de la vida, que le enseñen al pequeño algo de la vida cotidiana: como interactuar con otros niños sin pelear. Libros que enseñen como dar y recibir son buenas inversiones. y los que le enseñen sobre las responsabilidades y tambien los valores- cómo cruzar la calle, nunca subir a carros de extraños, no robar etc.,son opciones muy buenas.
Yo fui criada como una niña a quien le inculcaron un fuerte interés por la lectura, cuando mi madre estaba cocinando, a veces sacaba un libro para conseguir alguna receta y hacer ricas comidas. Cuando mi papá quería saber cuando era algún evento que estaba por ocurrir, él se enteraba por medio del periódico.
Así me di cuenta que uno podía enterarse de muchas cosas necesarias si es que sabía leer. Mi mama me había enseñado a leer unas cuantas palabras y así pude leer algunos de mis libros favoritos esforzadamente, a pura memoria, pero no podía hacerlo con libros más grandes. Después empecé a ir a la escuela, al primer grado y al final del primer día regresé a casa llorando, le dije a mamá que no quería ir a esa escuela. Después de haberme preguntado por que, finalmente ella se dio cuenta de que yo consideraba mala la escuela porque no había aprendido a leer ese mismo día. Ella tuvo que explicarme que ya para el fin del año sabría leer correctamente, y que todo era cuestion de ser consecutivos, y que todo era a su tiempo.
Esta pequeña historia sirve para dar énfasis a mi idea de que es necesario criar un niño a quien le sea apremiante el deseo de aprender a leer. Toda una vida de lectura nos da no solo conocimiento sino también entretenimiento, relajación y un buen trabajo.
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